Burro Para colorear.
Había una vez un pequeño burro llamado Benny. Benny era un burro dulce y amigable, pero siempre se sentía un poco triste porque era el único burro en su redondo y verde prado que no tenía un color especial. Todos los demás animales, como las vacas, las cabras y los caballos, tenían hermosos colores brillantes, pero Benny era solo marrón y aburrido.
Un día, mientras paseaba por el prado, Benny se encontró con una niña llamada Maria. Maria era una niña muy creativa y amable, y estaba dibujando y pintando todos los animales del prado. Benny se acercó a ella con curiosidad y le preguntó qué estaba haciendo. Maria le respondió que estaba creando un cuaderno de colorear con todos sus amigos del prado.
Benny se iluminó con la idea de tener un cuaderno de colorear y le preguntó a Maria si podía incluirlo en su libro. Maria, con su gran corazón, dijo que por supuesto, y le preguntó a Benny qué color le gustaría ser. Benny pensó por un momento y luego respondió: "Me encantaría ser azul brillante como el cielo".
Maria sonrió y comenzó a dibujar y colorear a Benny como un burro azul brillante. Benny miró su dibujo con asombro y se sintió más feliz y orgulloso de sí mismo que nunca antes. De repente, todos los demás animales del prado se acercaron y se sorprendieron al ver a Benny con su nuevo color. Benny se sentía como una estrella y se convirtió en el burro más popular del prado.
Desde ese día, Benny y Maria se convirtieron en buenos amigos y pasaban muchas tardes juntos, creando y coloreando diferentes historias y aventuras en su cuaderno de colorear. Benny aprendió que el color y la creatividad no venían de su apariencia externa, sino de su corazón y su personalidad.
Y así, el pequeño burro marrón y aburrido se convirtió en un burro azul brillante y lleno de vida, y vivió feliz para siempre en su prado lleno de amigos y aventuras.